Simplemente las cosas cambian porque nos lo merecemos, tanto para bien, como para mal. Los cambios son buenos, mientras no sean extremos. Lo que jamás te imaginas que puede pasar, y pasa, impacta e incluso hace pensar mas de la cuenta y te hace parecer especial. Cuando es un cambio para bien, y un cambio del que nos sentimos felices, podemos entender los miedos, miedos a los cambios, al fracaso, miedo al miedo. Pero nada nos puede parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario